Retablo Mayor
Acordada su ejecución en marzo de 1.943, se encomienda el proyecto a nuestro Hermano don Vicente Flores Navarro, y la talla a don Francisco Ruiz Rodríguez, quien lo finaliza en diciembre de ese mismo año.
Se bendice en febrero de 1.944 y a los dos meses se tiene por completamente pagado gracias a los donativos de los Hermanos.
El retablo preside la Capilla acogiendo durante todo el año a nuestro Simpecado, del cual recibe claramente la inspiración en el diseño de su ejecución; de su composición destacan las cuatro columnas salomónicas que escoltan el hueco donde reposa el Simpecado; sobre ellas, a cada lado, dos arcángeles sostienen sendas lámparas votivas que iluminan a la altura de la imagen de Nuestra Señora del Rocío. El remate de la obra lo constituye el escudo de la Hermandad situado dentro de una celosía de madera tallada y dorada.